Incidencia de objetos extraños retenidos
Un objeto extraño retenido suele ser un elemento quirúrgico que se deja accidentalmente en el interior de un paciente una vez finalizada la intervención quirúrgica. El objeto más común que queda dentro de un paciente es una o varias esponjas quirúrgicas. Sin embargo, cualquier elemento utilizado durante la cirugía tiene el potencial de quedar o perderse dentro del cuerpo del paciente. Esto incluye:
Hemostáticos
Retractores
Clips
Retenedores de plástico
Alambre
Gasa
Hisopos
Equipos rotos
Cualquier otro instrumento o herramienta quirúrgica
Independientemente del objeto retenido, nunca debe dejarse nada involuntariamente en el interior de un paciente. Los casos de objetos extraños retenidos se conocen como SUCESOS DE NUNCA, lo que significa que nunca deberían ocurrir. La comunidad médica está de acuerdo en que estos casos no suelen producirse sin algún tipo de negligencia médica.
¿Con qué frecuencia se dejan objetos después de una intervención quirúrgica?
Según el New England Journal of Medicine, un paciente tiene una probabilidad de 1 entre 1.500 de que se le quede algún objeto dentro durante una operación de tórax o abdomen.
Los objetos retenidos siguen siendo el evento centinela más frecuentemente reportado según la Comisión Conjunta, a la que los hospitales informan sobre accidentes y errores. La Comisión Conjunta descubrió en 2018 que las esponjas quirúrgicas y los alambres guía eran objetos comunes que se dejaban dentro de los pacientes. De los 308 informes adicionales, ¡más de 100 eran instrumentos y 33 eran cuchillas reales dejadas dentro de un paciente!
Esto ya es bastante aterrador antes de darse cuenta de que el número de informes presentados a la Comisión Conjunta por objetos retenidos y otros accidentes y errores hospitalarios es sólo una fracción de los que realmente ocurren.
¿Cuáles son las complicaciones de un objeto extraño retenido?
¿Cómo pueden los médicos y los hospitales evitar que esto ocurra?
La Comisión Conjunta, una organización independiente sin ánimo de lucro que supervisa la seguridad sanitaria, ha descubierto varias causas fundamentales comunes de los artículos quirúrgicos retenidos:
- Ausencia de políticas y procedimientos.
- Incumplimiento de políticas y procedimientos.
- Problemas de jerarquía e intimidación dentro del equipo quirúrgico.
- Falta de comunicación entre el equipo quirúrgico.
- Falta de comunicación con el paciente.
- Formación incompleta del personal.
- Otras posibles causas de retención de material quirúrgico son.
- Pérdida de piezas de equipos defectuosos.
- Interpretación errónea de las radiografías.
- Exámenes insuficientes de las heridas.
- No dejar constancia de que se estaba utilizando una herramienta.
En el pasado, los hospitales han intentado evitar los objetos quirúrgicos retenidos limitándose a contar manualmente los recursos utilizados durante la cirugía. Una enfermera suele llevar la cuenta de todas las esponjas y demás utensilios utilizados en la cirugía, y la incisión no se cierra hasta que todo está contabilizado.
Este método por sí solo deja margen para el error humano, especialmente tras cirugías largas o complicadas en las que se utilizan cientos de esponjas que se cuentan mal con facilidad.
La mayoría de los objetos quirúrgicos retenidos pueden prevenirse mediante una combinación de protocolos coherentes -como listas de comprobación- que incluyan el inventario de todos los productos médicos antes y después del procedimiento, la inspección de todos los productos médicos para asegurarse de que no hay nada agrietado o roto, el uso de procedimientos de seguridad, la limitación de las distracciones en el quirófano y, simplemente, prestar más atención durante la operación.
Los hospitales deben utilizar tecnología moderna cuando esté disponible (como los sistemas de chip RFID) para evitar la posibilidad de que se produzcan errores de recuento. Esta nueva tecnología crea un inventario informatizado -como escanear los comestibles- y sólo añade entre 8 y 12 dólares adicionales a una operación. Por desgracia, sólo un 15% de los hospitales y centros quirúrgicos han adoptado esta tecnología. En su lugar, optan por confiar en los antiguos sistemas de recuento. No hay excusa para ello.
¿Cómo podemos ayudarle?
Si usted ha sido víctima de un objeto extraño retenido, nuestro bufete cuenta con los antecedentes y la experiencia necesarios para investigar y llevar adelante su caso. Crearemos un plan personalizado y a medida para descubrir exactamente qué ocurrió y el alcance de las lesiones que ha sufrido.
En Van Wey, Metzler & Williams, tenemos más de treinta años de experiencia en casos de lesiones personales graves. Negligencia médica, incluyendo objetos retenidos, es lo que hacemos, lo que nos apasiona, y queremos utilizar esa experiencia para ayudarle a obtener la justicia que se merece. Después de sufrir tanto, permítanos hacernos cargo de la lucha contra los médicos y hospitales que permitieron que esto le sucediera. Llámenos hoy para una consulta gratuita o envíe su información a continuación.